La Junta Vecinal de Cinco Casas presenta alegaciones en contra de la instalación de una marcrogranja porcina en las inmediaciones del municipio

Los vocales del grupo local socialista de la Junta Vecinal de la Eatim de Cinco Casas van a presentar alegaciones al proyecto de instalación de la macrogranja de cerdos, con motivo de la información pública de la solicitud de impacto ambiental y el proyecto básico de autorización ambiental integrada por parte del proyecto de explotación porcina de cebo de 3600 plazas en el término municipal de Alcázar de San Juan.

En nota de prensa explican que la instalación de la citada macrogranja de cerdos contempla 3 naves de cebo, una balsa de purines al aire libre, edificios anexos de vestuarios, almacén y oficinas, así como pozo para suministro de agua; y utilizaría como abono orgánico los purines producidos en la granja en parcelas aportadas por el propietario de la granja.

«En coherencia con los objetivos de mejorar la calidad de vida de quienes habitamos un entorno rural como el nuestro e impulsar una propuesta sostenible ambiental, social y económicamente, de este proyecto político, hemos querido dejar constancia de nuestros argumentos, contrarios a esta instalación» añaden.

Las dimensiones del proyecto, abierto a futuras ampliaciones, y la incorporación de los purines al suelo no ofrecen garantías de que no se produzca contaminación de aguas superficiales y subterráneas, de un acuífero 23 declarado sobreexplotado, afectado por nitratos, y fuente de abastecimiento de agua potable de núcleos de población como Cinco Casas, que podrían verse afectados por esta contaminación».

Considera que «tanto Cinco Casas como los espacios protegidos de la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda y otras diversas figuras de protección, se verán negativamente afectadas por los posibles impactos antes señalados, además de por la contaminación odorífera que de forma ineludible se producirá en la explotación».

Este aspecto es de vital importancia «ya que puede vincular actividades de relevancia estratégica en la planificación de un futuro sostenible para este territorio, articulado en torno a rutas y a espacios protegidos, que son claves en las propuestas de turismo medioambiental y rural en este territorio, además de a otro modelo productivo agroganadero más sustentable y respetuoso con el entorno ambiental, social, cultural y patrimonial», apuntan desde la entidad.

La parcela donde se pretende instalar la explotación se encuentra incluida en la Carta Arqueológica del término municipal de Alcázar de San Juan, que establece los ámbitos arqueológicos de prevención, y en los que en este caso se ubican dos yacimientos próximos entre sí, el primero de ellos es un típico poblado de cronología de época del bronce y el segundo de ellos son los restos de un yacimiento de cronología de Hierro II y Romano (Motilla de los Romeros y Casa de Julián).

Finalmente, explican que el desarrollo de este tipo de ganadería industrial, contraria al modelo de ganadería extensiva tradicional vínculada a las dehesas, tiene como consecuencias un «evidente deterioro de las condiciones laborales del sector, un creciente y fuerte impacto sobre el medio ambiente y sobre el bienestar animal, que ocasiona también graves impactos sobre la economía rural de estos territorios».

A su juicio, la Entidad local debería estar velando por el «inexcusable equilibrio que debe existir entre la preservación de los recursos existentes y el desarrollo de nuestras vecinas y vecinos, satisfacer sus necesidades y cuidar el entorno y el ambiente en el que vivimos».