La primavera se acerca y con ella las alergias a gramíneas, olivos, salsola o arizónicas. Conoce cómo abordarlas y qué importancia tiene contar con una estación polínica en Alcázar de San Juan

Con la primavera cada vez más cerca, el doctor Luis Alonso González, Jefe del Servicio de Alergología en el Hospital General La Mancha Centro, informa de las principales alergias y aeroalérgenos que más afectan a la población de esta área sanitaria

Sanidad  12 de marzo de 2022

La alergia es una reacción “exagerada e inadecuada” de nuestro organismo frente a un aeroalérgeno, ácaros del polvo o polen, que desencadena una respuesta inflamatoria en nuestro organismo. Afecta principalmente a las vías respiratorias y suele presentarse con síntomas en ojos, nariz y a nivel bronquial.

En el área sanitaria Mancha Centro, las especies que suelen dar más alergia son las gramíneas, el olivo o la salsola, y de una forma cada vez más frecuente, los cipreses y las arizónicas, así como los hongos de la humedad, fundamentalmente la alternaria.

Cómo abordar una alergia

En primer lugar, y como destaca el responsable del Servicio, abordar un tratamiento sintomático es controlar los síntomas que tiene el paciente, habitualmente mediante antihistamínicos, sprays nasales, colirios y brocodilatadores inhalados en el caso del asma.

En caso de que estos sistemas no funcionen en el paciente, y siempre bajo la supervisión y diagnóstico de un especialista, se plantea la llamada inmunoterapia a través de las vacunas que intentan controlar la reacción alérgica del paciente disminuyendo sus síntomas, la necesidad de medicación y mejorando su calidad de vida.

Captador de polen o Estación Polínica

El área Mancha Centro cuenta con una estación polínica que mide el nivel de partículas de polen y esporas de hongos en suspensión en el ambiente a través de un mecanismo de aspiración que impregna una cinta. Ésta se procesa de manera manual a través de un microscopio óptico, que posteriormente se traslada a plataformas web como polenes.com y otras aplicaciones.

Esta estación permite conocer las peculiaridades de la aerobiología, un hecho que tiene una influencia directa en los síntomas de los pacientes. Todo esto se ve influido por factores como los cultivos, la meteorología, las precipitaciones, los hábitos de construcción y urbanización, y la contaminación, como señala el doctor Alonso, “todo ello modifica los alérgenos que se detectan”.

Gramíneas, olivos y salsola, son los tres principales alérgenos que afectan a nuestra área sanitaria. Sin embargo, debido a los hábitos de construcción y urbanización en los últimos años, cipreses y arizónicas se han convertido en otro factor de riesgo para la salud de los pacientes alérgicos.

Además, estas especies tienen una singularidad, y es que comienzan a polinizar a finales del mes de diciembre alcanzando su pico máximo en la segunda quincena de febrero o principios de marzo, “eso descoloca a nuestros pacientes”.

Un aspecto que también ocurre con las alternarias, aunque éstas alcanzan su máxima polinización en los meses de marzo y abril. Se trata, asimismo, de un hongo de la humedad, por lo que aunque se tiende a pensar que el clima en La Mancha es seco, entornos como los humedales, las lagunas o la propia lluvia, puede acelerar el proceso de aparición y extenderlo más allá de estos meses.

El efecto de la sequía o precipitaciones en los meses de otoño

Una forma de estimar los niveles de polen en el ambiente que podremos sufrir en los meses de primavera son las precipitaciones que se sucedan en los meses de octubre o noviembre. Otoños e inviernos secos suelen facilitar que el nivel de gramíneas sea menos intenso, sin embargo, “un año de una excelente cosecha de aceite de oliva, significa que nuestros alérgicos han pasado un mayo realmente malo”, recuerda el doctor Alonso.

De la misma manera, el cambio climático también afecta especialmente a las alergias, ya que las altas temperaturas en el mes de febrero, por ejemplo, significa el adelanto de la polinización y el comienzo de las mismas. La contaminación también es un factor clave, ya que en épocas en los que las partículas contaminantes detectadas sean altas, favorecen que con el mismo nivel de polen de años anteriores, los alérgenos se vuelvan más agresivos en sus síntomas.

Elementos que actúan como efecto barrera para los aeroalérgenos

Elementos como la mascarilla actúan como efecto barrera en el contacto con los aeroalérgenos presentes en el ambiente, por ello, el doctor Alonso destaca que determinados pacientes, podrían prolongar su uso ya que esta medida supone un beneficio para ellos.

Otro instrumento sería el filtro de aire acondicionado de los vehículos ya que garantizar el buen estado del mismo, evita que el alérgeno penetre en el habitáculo.

Recomendaciones sanitarias a los afectados por alergias

Se recomienda no comenzar un tratamiento preventivo si no se presentan síntomas, ello vendrá condicionado por el nivel de precipitaciones o de contaminación. Sin embargo, si el paciente comienza a verse afectado por síntomas evidentes, el doctor Alonso recomienda no demorar el inicio del tratamiento, ya que “si perdemos esos días en iniciar el tratamiento, vamos a tardar mucho más en controlarlos y tendremos muchas más limitaciones en la calidad de vida”.